Si quieres pasarte del esquí al snow hoy te damos unos consejos para que el cambio de los esquís a la tabla te resulte fácil.
Hay algunas prendas que tienen alguna diferencia respecto a las que utilizas para esquiar. Por ejemplo, los pantalones.
El snowboard requiere mucho movimiento de cadera, así que deben ser un poco más anchos para facilitarlo. Suelen tener también un poco de relleno en la parte de detrás, ya que pasarás muchos momentos sentad@ en la nieve.
Los primeros días, es normal que te caigas. Por ello debes protegerte lo máximo posible para evitar lesiones. La parte del cuerpo que más sufre son las muñecas y los dedos, así que deberás llevar muñequera y guantes especialmente pensados para snow.
Esta práctica también requiere una flexión de rodillas constante, así que unas rodilleras son muy recomendables. Tienen que ser flexibles para favorecer el movimiento.
No te olvides del casco, así evitarás golpes fuertes debido a caídas.
¿Goofy o regular? Vamos ahora con la tabla. La decisión es muy importante, ya que en la práctica del snow hay que escoger que pie se sitúa en la parte trasera (generalmente es el que mejor dominas) y cuál queda en la parte delantera. Si el pie situado en la parte posterior es el derecho, pedirás una fijación «regular». Si es el izquierdo, te colocarán una fijación «goofy».
El snowboard se parece más a otros deportes como el skate o surf que al esquí. El uso del cuerpo en estos deportes se basa sobretodo en la flexión de rodillas, el movimiento de hombros y caderas y el centro de gravedad.
Aunque puedas esquiar en pistas negras, para aprender snow empieza por la verde. Es mejor empezar poco a poco, para ir cogiendo seguridad.
¿Te has pasado del esquí al snow? ¿Nos cuentas tu experiencia?